Cuando nos convertimos en seguidores de Jesús, nuestro antiguo yo es colocado en la cruz y crucificado. Y así como Cristo resucitó de la tumba, Él resucita en nuestros corazones para que podamos vivir la vida que Él quiere que vivamos a través del poder del Espíritu Santo. Aprenda más sobre esta notable verdad del Pastor Jack en el episodio de hoy.