¿Qué es lo que usted quiere para su hijo? ¿Cuáles son sus ambiciones para ellos? Cuando ora por sus hijos, ¿ora por la salud, éxito, popularidad, fama y riqueza de ellos? ¿Piensa usted que ese brillante hijo suyo, si quisiera ser un predicador sería una pérdida de tiempo? O si quisiera ser un misionero, ¿piensa que eso sería un trágico desperdicio de su vida, en el extranjero?